La prolífica carrera de Los Chichos comenzó a principios de los 70. Tras más de 30 años en esto de la música, siguen en activo, muy a pesar de los constantes cambios que ha sufrido la formación, el más importante tras la desgraciada muerte de uno de sus primeros componentes, Jeros. Hablar hoy en día de Los Chichos es hacerlo de Emilio González, su hermano Julio González y su hijo Emilio González, Junior, que se "licenció" en un concierto en Barcelona en el año 1991. Ellos aseguran que tienen un estilo propio, alejado de cualquier etiqueta y que lo mejor que les ha pasado es el cariño que, todavía hoy, les sigue brindando su público, el mismo que decidirá el día de su retiro. Por el momento, la formación presenta, tras cuatro años de silencio, el disco Hasta aquí hemos llegado, donde quince artistas de la talla de Estopa, Manolo García, Sergio Dalma o Camela, entre otros, versionan algunos de los grandes éxitos de los eternos Chichos.
Hay dos posibles interpretaciones para este Hasta aquí hemos llegado. Una, que lo dejan. Dos, que esto que llevamos no nos lo quita nadie, y aún así, vamos a continuar. ¿Cuál es la correcta?
Junior: La lectura correcta es que hasta aquí hemos llegado y que será hasta que quiera la gente. Hemos sacado este disco, nos ha encantado poder contar con la colaboración de tantos artistas y, si la gente lo quiere, nosotros seguiremos estando ahí. Cuando no nos quieran, cerraremos el quiosco y hasta luego lucas.
De momento los números parecen afirmar que la gente les quiere, y mucho. Han estado cuatro años sin sacar un disco y, cuando lo hacen, el público les responde. No han caído en el olvido, que supongo que es lo más importante para un grupo como el suyo…
Emilio González: Pues sí, en tan sólo tres o cuatro días ya éramos disco de oro, supongo que esto significa algo.
¿Por qué se tomaron un respiro tan largo?
Junior: Porque no teníamos nada nuevo que ofrecer. Sacar un disco por presión o por cojones es lo peor que hay. Nosotros tenemos el suficiente criterio para no sacar un trabajo hasta que nos enamore el disco o estemos realmente ilusionados con él. Yo lo defino como un disco desde el amor, porque hemos puesto mucha pasión y la gente que ha colaborado con nosotros también.
Eso sí que es un tesoro, en el disco he contado hasta quince artistas involucrados con su música. ¡Así a mi también me haría ilusión sacar un disco!
E.G: (Ríe) Tenemos muchos amigos porque somos gente muy sencilla, humilde y la gente nos quiere por nuestra forma de ser, y ese debe ser el secreto de cualquier artista. Además, creo que hacemos buenas canciones y vendemos muchos discos. Pero bueno, insisto, no somos los clásicos artistas que pasan de sus fans, somos gente normal.
Junior: Nosotros somos Chichos, pero una vez que nos bajamos del escenario somos Emilio, Emilio y Julio.
¿Los artistas que colaboran han sido uno por uno escogidos por ustedes o la discográfica ha tenido presencia?
Junior: No, hemos sido nosotros. Hemos coincidido con ellos en muchas galas de televisiones o en conciertos especiales y ya íbamos haciendo gestiones. Piensa que este es un disco que llevábamos preparando desde hace muchos meses, incluso años. Lo que hemos notado es que ha habido mucha complicidad desde un primer momento, incluso con sus compañías de discos.
Muchos de los artistas que están en este disco han destacado por tener una línea musical que, en algunos casos, recuerdan a su estilo. Supongo que no es casualidad…
E.G: Creo que cada uno de ellos tiene un estilo propio. Ha habido veces que el comentario general que nos han hecho es que hemos sido una influencia para ellos, pero creo que eso acaba aquí. Podemos tener estilos afines pero cada uno hace su música y sigue su camino, nada más. No creo sinceramente que ellos hagan el mismo tipo de música o de canciones que hacemos nosotros.
Musicalmente hablando ahora está de moda la palabra fusión. Ustedes fusionan desde hace muchos años. ¿Se sienten precursores de este nuevo flamenco que parece que ha resurgido en los últimos años?
Junior: No, ni tampoco queremos etiquetas de ninguna clase. Tenemos un estilo propio, ¿definirlo? Es imposible, tenemos canciones que son muy melódicas, otras que son boleros, rumbas…Más que el estilo musical es el estilo que le damos a las canciones cuando las cantamos, una vez tenemos las letras. Creo que esa es nuestra seña de identidad.
¿Les gusta echar la vista atrás y vivir de los logros conseguidos hace tiempo?
Junior: No, para nada. A lo hecho pecho y el pasado ahí está, pero lo que de verdad nos importa es el futuro inmediato. No se puede vivir del recuerdo. ¿Estamos orgullos de nuestro pasado? Por supuesto. Pero no vamos a vivir de ello.
¿Les trata bien la industria musical actual o les cuesta encontrar su sitio en el siglo XXI?
Junior: Nos trata demasiado bien, encontramos un respeto en todo el mundo, para nada obligado, y que es algo increíble. Hay admiración, respeto y cariño por Los Chichos, esas serían las tres palabras.
Usted lo ha vivido en dos versiones, la de niño cuando no formaba parte del grupo, y ahora de adulto. ¿Ha cambiado mucho la percepción que tenía del "fenómeno chicho" una vez ha entrado a formar parte de él?
Junior: Hombre, cambió un poco, no te voy a decir que no, yo era un niño cuando ellos triunfaban por todo el país. Cuando cambia un miembro del grupo la historia cambia., es inevitable.
¿Oficialmente formó parte de Los Chichos en un concierto en Barcelona?
Junior: No, eso es lo que se dice, pero no es así. Lo que pasa es que el día que hicimos el concierto en Montjuïc habían unas 13.000 personas y eso para mí significó un punto de inflexión. Pensé, lo que me venga a partir de ahora ya no me acojona porque realmente aquel día estaba todo abarrotado. Después de eso ya no me ponía ni nervioso (Ríe).
No se ponen nerviosos, la gente les trata bien, tienen el respeto de los artistas, ¿y ahora qué?
Junior: De momento vamos a disfrutar con este disco, vamos a promocionarlo, después empezaremos a girarlo y después lo que el público quiera.
¿Si el público les pide canciones nuevas también las harán?
Junior: Sí, por supuesto. Ya te digo que nuestro público es el que manda siempre (Sonríe).
Albert Domènech | Barcelona | 08/01/2009
Albert Domènech | Barcelona | 08/01/2009