“Ha salido mejor de lo que esperábamos, hemos creado un monstruo”, cuenta Emilio González (Junior) en referencia al nuevo disco de versiones de Los Chichos. Él acepta que siempre será visto como “el nuevo”, por más que lleve veinte años cantando junto a su padre Emilio y su tío Julio.
Lástima no tener la ocasión de ver al trío al completo. Padre e hijo se disculpan ante la ausencia de Julio, que “ha cogido la gripe justo en plena promoción del CD”. Y es que la gripe es lo que tiene, que viene sin avisar, bromean.Hasta aquí hemos llegado se ha grabado en dos intensos meses en los estudios de Universal. “Llevábamos tiempo con ganas de hacer algo con nuestros amigos”, explica Emilio. Entre los invitados no podían faltar Los Chunguitos, con los que dejan claro que no existe ninguna rivalidad.“Se ha respirado muy buen rollo”, señala Junior. En un principio, indica, “venían retraídos, porque el nombre de Los Chichos pesa, pero queríamos que saliera su estilo y personalidad y nosotros nos acoplamos”.Así, El Vaquilla, Ni más ni menos, Son ilusiones o Quiero ser libre han sido actualizadas al 2008. “José Miguel Évora ha hecho unos arreglos que no echas de menos los antiguos”, asegura Emilio. Antonio Orozco ha sacado su lado “más heavy” en Te vas, me dejas y “parecemos los Chichos Maiden”, ríe Junior. Y en Historia de Juan Castillo, con los Estopa, “los Sex Chichos”.
Con sus fans .Aún recuerdan a Pedro Cordero, que se incorporó con los bongos antes de Jeros. “Él es el primer chichero. Nos presentó al padre de Paco de Lucía y así conseguimos grabar nuestro primer disco. Le mandamos saludos”, aprovechan.
Lo lógico sería pensar que sus seguidores rondan los cincuenta, pero lo sorprendente es que entre su público predominan chavales de 17 años que han heredado el gusto musical de sus padres.
Con 35 años de carrera a sus espaldas, Los Chichos han conseguido mantenerse en el mercado musical, golpeados por las modas, pero apoyados fielmente por sus fans chicheros. “Hasta que ellos quieran seguiremos”, promete Emilio.
Lástima no tener la ocasión de ver al trío al completo. Padre e hijo se disculpan ante la ausencia de Julio, que “ha cogido la gripe justo en plena promoción del CD”. Y es que la gripe es lo que tiene, que viene sin avisar, bromean.Hasta aquí hemos llegado se ha grabado en dos intensos meses en los estudios de Universal. “Llevábamos tiempo con ganas de hacer algo con nuestros amigos”, explica Emilio. Entre los invitados no podían faltar Los Chunguitos, con los que dejan claro que no existe ninguna rivalidad.“Se ha respirado muy buen rollo”, señala Junior. En un principio, indica, “venían retraídos, porque el nombre de Los Chichos pesa, pero queríamos que saliera su estilo y personalidad y nosotros nos acoplamos”.Así, El Vaquilla, Ni más ni menos, Son ilusiones o Quiero ser libre han sido actualizadas al 2008. “José Miguel Évora ha hecho unos arreglos que no echas de menos los antiguos”, asegura Emilio. Antonio Orozco ha sacado su lado “más heavy” en Te vas, me dejas y “parecemos los Chichos Maiden”, ríe Junior. Y en Historia de Juan Castillo, con los Estopa, “los Sex Chichos”.
Con sus fans .Aún recuerdan a Pedro Cordero, que se incorporó con los bongos antes de Jeros. “Él es el primer chichero. Nos presentó al padre de Paco de Lucía y así conseguimos grabar nuestro primer disco. Le mandamos saludos”, aprovechan.
Lo lógico sería pensar que sus seguidores rondan los cincuenta, pero lo sorprendente es que entre su público predominan chavales de 17 años que han heredado el gusto musical de sus padres.
Con 35 años de carrera a sus espaldas, Los Chichos han conseguido mantenerse en el mercado musical, golpeados por las modas, pero apoyados fielmente por sus fans chicheros. “Hasta que ellos quieran seguiremos”, promete Emilio.
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