sábado, 14 de abril de 2012

Como un volcan ese Jeros


Retrato en Color Jeros 1983



Los Chichos que a lo largo de su carrera han tenido problemas básicamente por los temas a la hora de interpretarse en las televisiones,fuéu el único mal que que verdaderamente acarreó dolores de cabeza a las discográficas que veían como su grupo mas mimado,hacían sacar chispas a la hora de ponerse de acuerdo que temas debían de cantar,entonces se acordarían por ser mas  comerciales y por ser la voz cantante Jeros,echo que nunca fue agrado de Julio Gonzalez y básicamente el mal que se iría  fraguando con el paso de los años,llegando a convertirse fuera de los escenarios un verdadero problema tanto en los camerinos  como antes de actuar.
Julio jamás soporto este trámite de ser segundones y  ser Jero la  voz única del trío "la voz cantante",se sentía como que el era dueño el grupo junto a su hermano Emilio que fué por el mote el que se diese a conocer como los chichos en 1973.Aunque la verdad sea dicha Jero era mucho Jaro y sin el talento de ser el alma indiscutible.los hermanos nunca hubiesen llegado donde están ni hablar hoy por hoy si Jero nunca se hubiese cruzado sus caminos.

miércoles, 11 de abril de 2012

Los Chichos actuación en Vigo 1972


Un disco homenajea a Jeros, el compositor de Los Chichos


Julio Jiménez Borja, Chaboli, tenía 20 años cuando murió su padre. El percusionista cuenta que pasaron cuatro más hasta que se atrevió a volver a oír la música de aquel flaco y risueño rumbero que cantó los problemas de los marginados de las grandes ciudades.Necesitó tiempo: Jeros había escrito 200 canciones en sus 20 años en activo y, según Chaboli, hay 100 más que permanecen inéditas. Desde 1971, con Los Chichos y bajo la supervisión de Antonio Sánchez, el padre de Paco de Lucía, Jeros llevó la rumba a la categoría de fenómeno sociológico, saludable etiqueta que llegó al cine, con la banda sonora de Yo, El Vaquilla, y que Estopa ha metido en el siglo XXI.Chaboli dice que cada vez se acuerda más de su padre, que pone sus discos en cuanto se levanta y que, con ese espíritu, decidió juntarse con Josemi Carmona 'para recuperar su voz original con sonidos más actuales'.
El proceso fue difícil. 'Quedamos en oír el repertorio durante una semana, y cuando nos vimos él tenía apuntadas 80 canciones y yo 75'. Al final, se pusieron de acuerdo y quedaron algunas tan conocidas comoBailarás con alegría, Amor de compra y venta o Quiero ser libre.Luego llegaron las adhesiones. Alejandro Sanz hace dúo virtual con Jeros en Quiero estar solo; el bailaor Farruquito pone sus pies enBailarás con alegría; Jarabe de Palo colabora en Amor pecador; Lolita mete voz y corazón en Amor y ruleta; Niña Pastori (la actual compañera de Chaboli) se encarga de Otro camino, y Pepe Habichuela, Montse Cortés, Marina Heredia, Pepe Luis Carmona, José Soto, Duquenque y Los Chichos aparecen juntos en un popurrí por tangos.Chaboli está 'muy agradecido' a todos; ha visto que hay mucha gente 'que adoró la música' de su padre y que 'reconoce que abrió camino a la fusión que triunfa ahora'. Y eso le parece suficiente. 'Aunque ojalá pueda hacer otro disco igual'.

EN MEDIO DE LOS CHICHOS


El otro día, en el Palau Sant Jordi, una multitud formada por niños, adolescentes, adultos y algún abuelo prematuro coreaba al dúo Estopa, digno representante de la rumba pop con denominación de origen extrarradio. Entre las canciones entonadas por el público sonó una que forma parte de un disco del que llevan vendidos más de un millón de ejemplares y cuya letra dice así: 'El de en medio de Los Chichos/ se me ha aparecío en sueños/ se me ha aparecío y me ha dicho/ 'de tu tumba soy el dueño'/ el de en medio de Los Chichos/ me ha dicho que en la otra vida/ se le han olvidado las penas/ se acuerda de la alegría/ me ha dicho que está muy solo/ que no tiene compañía'. Pues bien: el de en medio de Los Chichos se llamaba Juan Antonio Jiménez, alias El Jero.Supongo que los Estopa le describen así porque en las carátulas de los discos y los pósteres aparecía entre los otros dos componentes (Julio y Emilio) del trío Los Chichos, institución de la música de autos de choque que, tras 27 años de existencia, todavía sigue dando guerra.
Dicen que Los Chichos han vendido más de 15 millones de discos y recorrido cerca de tres millones de kilómetros. La línea de salida de esta larga trayectoria hay que buscarla a principios de los setenta, en Madrid, en barrios como Caño Roto, que vio nacer a los grupos que electrificaron, nonainoná, la rumba gitana. La ch era entonces la letra de moda: Chichos, Chorbos y Chunguitos formaron la armada que apareció para desbancar a la rumba que se hacía, con mayor respeto a la tradición pero menos comercialidad, en Cataluña. En sus primeros años, Los Chichos despuntaron por el atrevimiento de sus arreglos, de un psicodélico casi kitsch. Y también por algunas composiciones de las que muchas veces era autor El Jero. Así lo describe El Vaquilla en su libro: 'Es noble y auténtico. Va vestido completamente de vaquero. Luce su media melena y su eterna sonrisa'. Y sobre Los Chichos, añade: 'La música de estos tres chavales ya forma parte de los sentimientos de toda una generación que hemos vivido desde la subcultura de la marginación social'. No sé ahora, pero durante muchos años la canciónQuiero ser libre, compuesta por El Jero en 1974, se convirtió en el himno de los presos comunes. Pero también acompañó a los que estaban fuera, soportando mutaciones sociales difíciles de superar, como la destrucción de los códigos familiares y de los métodos de supervivencia de la comunidad gitana que provocó la heroína, a la que fue necesario combatir con armas terrenales y munición espiritual, de las que algunos se arrepienten casi tanto como de haber probado la droga.
El mundo poético de El Jero y de los otros miembros del grupo insistía en tratar del amor y sus circunstancias. Mujeres crueles que se marchan con el dueño de un bar. Engaños de gitanas que se lo hacen con payos, 'con ese jambo que vive enfrente/ que tiene coche y tiene dinero'. Varones que amenazan a sus novias infieles. Y, como telón de fondo, un paisaje socialmente caldeado en el que, sin embargo, siempre hay un lugar para el amor, la amistad, la fiesta y la esperanza. 'Me han dicho que te lo haces/ con un hombre de la noche' o, en dirección contraria, 'tengo un amor en la calle/ que pone precio a su cuerpo'. O ese desgarrador remordimiento del hijo bala perdida que acude a pedirle perdón a su madre: 'Tú me has dado la vida que tengo'. Los Chichos eran capaces de convertir en bailables auténticos docudramas. ¿Prostitución? 'Bastante desgracia tienes/ que te tienes que vender/ con el primero que llegue'. ¿Marginalidad? En la canción Campo de la Bota,esta frase lo dice todo: 'Aquí mueren los chivatos'. ¿Fatalidad? 'El cristal cuando se empaña/ se limpia y vuelve a brillar'. ¿Turismo? 'Qué tendrá Marbella/ que aquí todo el mundo/ se coloca/ coloca'.
Las casetes de Los Chichos mandaron durante décadas en los expositores de las gasolineras. Triunfaron en los altavoces de las ferias ambulantes y arrasaron en bares de madrugada con alcohol de garrafa y humeantes timbas clandestinas detrás de cortinas empapadas de, nonainoná, ambientador. De vez en cuando, entre acorde y acorde, los componentes del grupo se permitían algunas exclamaciones de brillantísimo efecto, como aquel 'vamos a echarle caldo/ que los garbanzos están duros', que elevaron a la categoría de olé, primo hermano del grito que sus palmeros le daban a Camarón: 'Venga, Camarón, que tú podrías cantar mudo'. Según un escueto despacho de la agencia Efe, Juan Antonio Jiménez, alias El Jero, actualmente conocido como el de en medio de Los Chichos, saltó por la ventana de un piso del barrio madrileño de Entrevías un día de octubre de 1995. Llevaba cinco años separado del grupo, intentando levantar una carrera en solitario que, por lo visto, no cuajó. Ahora se aparece en los sueños de un dúo llamado Estopa y miles de personas corean su descripción en el Sant Jordi. La leyenda, pues, continúa.

"TODOS LOS DELINCUENTES NOS ESCUCHAN"


Domingo 1 de junio de 2008
Gitanos hasta la muerte, son uno de los grupos que más ha vendido en España. Homenajeados por Sabina, Serrat y Estopa, son la voz de la rumba flamenca de los márgenes. En los ochenta jalaron cocaína con policías y pusieron música a la vida de "El Vaquilla", el mítico robaautos de Barcelona.


Corren los años setenta y un adolescente moreno se calza ladrillos en los pies para cometer un nuevo atraco. Todo ocurre a la velocidad de la heroína: acaricia la pistola en el bolsillo, roba un Seat 124 y sus zancos aprietan con fuerza el acelerador.
En pocos segundos, Juan José Moreno Cuenca, alias "El Vaquilla", protagonizará una de las más espectaculares persecuciones policiales de las que la vieja Barcelona tenga memoria. Y todo al ritmo de Los Chichos, la banda de rumberos que aterriza por primera vez en Chile el 4 de junio, a las 20 horas, en el Teatro Caupolicán. Y que hoy está conformada por los hermanos Emilio y Julio González y el hijo del primero, Júnior González.Golpeado por la periferia gris desde su nacimiento, este mítico delincuente del barrio La Mina, pasó más de la mitad de sus 42 años en la cárcel. A fuerza de palizas, reformatorios, transas, motines y agujas, "El Vaquilla" fue vencido por la cirrosis en 2003.Atrapado en su propia leyenda, la vida del Robin Hood de los suburbios fue llevada al cine en el '85 por José Antonio de la Loma ("Yo, 'El Vaquilla'"), cuando éste estaba tras las rejas. Su única condición fue que la banda sonora estuviera en las manos de Los Chichos: gitanos oriundos de Vallecas que actualmente tienen más de 30 años de carrera en el cuerpo y que llegaron a vender más de 20 millones de discos sólo en España, convirtiéndose en un fenómeno en los años ochenta.La historia del rey del volante la conoce de sobra el fundador del grupo, Emilio González, quien con voz aguardentosa cuenta: "Él ponía nuestra música para robar. Y es que a nosotros, todos los delincuentes nos escuchan. Recuerdo que fuimos a visitarle a la cárcel. Era buena gente el chaval, pero parecía que se encontraba más a gusto en la cárcel que en la calle, porque allí era muy respetado".
La empatía histórica que existe entre los pioneros de la rumba flamenca (fueron descubiertos por el "padre" de Paco de Lucía en 1973) y los barrios bajos no es azarosa, considerando que Los Chichos también han sido discriminados por su condición de gitanos, y que así como el legendario Juan José Moreno Cuenca, han tenido una vida marcada por luces y sombras: por un lado, la fama, su veintena de discos y los innumerables homenajes que le rinden músicos admiradores como Estopa, Joaquín Sabina, Ismael Serrano, Joan Manuel Serrat y Alejandro Sanz, y por otro, su superada adicción a las drogas (en el pick de su carrera los policías llegaban a sus camerinos para compartir con ellos líneas de cocaína) y el suicidio en 1995 del compositor de la banda por excelencia: Juan Antonio Jiménez, conocido como "Jeros"."Él tenía una depresión y a pesar de que impedí tres veces que se quitara la vida, la última vez no alcancé a llegar. Iba camino a su casa cuando me llamaron y me dijeron que se había lanzado por la ventana", confiesa con tristeza. Y sobre las drogas señala entre risas: "Es verdad que nos metimos rayas de cocaína y que cuando cometíamos imprudencias en el tránsito los policías nos dejaban pasar, pero de todo se cansa uno y pisar ese palo es muy peligroso. Ahora preferimos la naturalidad".Actualmente, Los Chichos preparan un álbum que estaría listo en noviembre y que se titula "35 aniversario", con colaboraciones de artistas como Joaquín Sabina. Y a días de su visita a Chile, Emilio adelanta: "Se van a encontrar con un trío de españoles muy flamencos, con una linda banda y con lo que sabemos hacer mejor: la rumba y las letras".

RUMBEROS CANALLAS SE BATEN A DUELO EN EL CAUPOLICÁN



Con su impronta canallesca, callejera y sus ritmos bailables, “Los Chichos” son uno de los máximos exponentes de la rumba española, así  uno de los grupos musicales ibéricos contemporáneos más populares.Formado por los hermanos Julio y Emilio González Gabarre, y por el hijo del último, Emilio González García, alias Junior, comenzaron a tocar a principios de los 70 y hasta hoy suman unos 20 millones de álbumes vendidos, convirtiéndose superventas históricos de la musical española. Con su álbum “El amor a Sentencia” (2009) sus honores no han hecho más que aumentar.En Chile han ido acumulando una legión de seguidores, ya que sus canciones día a día suenan dentro de los recintos penitenciarios del país y en sectores populares. De hecho "Los Chichos" no descartan tocar en una cárcel de Santiago.Escuche los clásicos de Los Chichos:  “Ni más ni menos” o “Son Ilusiones”NUEVA GENERACIÓN Por su parte, Manuel y Yerai forman el grupo "Los Rebujitos", quienes con su primer disco "Lo Que Me Gusta De Ti" (2004) lograron vender más de 40 mil copias, hasta evolucionar y llegar a su quinta producción “El Niño Pena” (2010). Este último incluye dos notables tributos musicales en tono flamenco:“Dejaría todo” de Chayanne y “Vuela muy alto” de Jerry Rivera. Con "El Niño Pena" han conseguido llegar a la posición 12 en la lista de álbumes más vendidos de España.

martes, 10 de abril de 2012

Tres rumberos celosos


Unas 1.300 personas se reunieron el sábado en la Rock Star Live de Barakaldo para cantar las canciones de Los Chichos, que en la puerta vendían camisetas cuya leyenda propalaba orgullosa: 'desde 1973'. El gentío era de toda condición, pero más femenino que machote, más juvenil que veterano y más popular que finolis, aunque las chavalillas guapas se veían por doquier. Esta es la prueba del éxito y la categoría clásica de algunos grupos: que atraen a las nuevas generaciones.
Los Chichos apuran su último renacimiento y ofrecen galas con formación reforzada: ellos tres (el peso recae sobre el benjamín, Emilio, alias Junior, en mejor forma física que su padre y su tío), seis escuderos jovencillos y poco glamurosos que aportaban el disciplinado acompañamiento barraquero (dos teclados, batería, bajo, guitarras eléctrica y flamenca) y dos coristas (la flaca y alta era la más ilusionada de las once personas del tablado). Y de tal guisa se ganaron las alubias el sábado, pues lograron que el respetable cantara todo el rato y así pudiera cubrirles las espaldas.
Sólo hora y media duró su concierto. En él cupieron un bis breve, 17 piezas en total, una exhaustiva presentación de los músicos de más de 10 minutos (ovación especial para el baterista, Gorka, de Santutxu) e inagotables dedicatorias varias al paisanaje y a la familia (recuerden que Emilio, el grueso patriarca del trío gitano, se casó con una bilbaína).
Se notó que su rumba ha influido a nombres posteriores: Estopa, Camela ('Ilusiones'), Medina Azahara (el lento 'Amor de compra y venta')... Y con carcasa sónica reiterativa y ambiente feriante, Los Chichos plantaron la impronta de su lírica machista y celosa ('Mujer cruel'), delincuente ('El Vaquilla'), moruna ('La cachimba') o pachanguera ('Vente conmigo, gitana'), narrada en historietas ('Calla chiquitín') y rematada con dos hits como 'Libre' y 'Ni más ni menos'.

lunes, 9 de abril de 2012

“Somos incombustibles

Los Chichos celebra en su 25 aniversario con el disco recopilatorio"Ni más ni menos
Cuando se cumplen 25 años de su nacimiento, Los Chichos vuelven. Aquel trío de rumberos que fueron los primeros en llevar el flamenco al pop en la España de los setentay. durante década y media. llegaron a vender más de 15 millones dediscos, acaban de sacar un doble disco recopilatorio. “Ni más ni menos —todos sus grandes éxitos—”, editado por Universal, y anuncian su intención de volver para quedarse.“Nos sentíamos olvidados, pero somos incombustibles y volvemos”, manifestaron ayer en el homenaje que recibieron en la SGAE.Antes que Los Chunguitos ya estaban Los Chichos. Nacieron en la época de Los Chorbos, Las Grecas, Manzanita, Runiba Tres, pero los reyes indiscutibles del gypsy y la rumba pop fueron Los Chichos, además de ser también avanzadilla en cambiar los esquemas de la canción aflamencada en España cantando la marginalidad social que vivía su gente en la gran ciudad. Eran tres : los hermanos Julio y Emilio González y Juan Antonio Jiménez (también conocido por “Jeros”). Este último abandonó el grupo a comienzos de los noventa. Probó suerte en solitario. No tuvo mucha. Falleció.Ahora su lugar lo ocupa Chaboli, el hijo de Emilio, con lo que Los Chichos siguen siendo 25 años después un trío familiar.“Vente conmigo gitana”. “Mala ruina tengas”,“Esto sí que tiene guasa”, “Yo quiero a Mai” o “El Vaquilla” —canción de la banda sonora que compusieron pan “Yo, el Vaquilla”, de José Antonio de la Loma en 1985 y que le dio enorme popularidad— son alguna s de la s 40 canciones que recoge el doble álbum antológico “Ni más ni menos”. Ha salido ala venta la semana pasada y según la discográfica ya ha vendido 50.000 ejemplares, por lo que Los Chichos recibieron ayer undisco de oro. “El grupo se deshizo de alguna manera hace nueve años —explican Julio y Emilio González—pero hemos seguido trabajando como hemos podido en la música, y ahora con Chaboli estamos dispuestos a que haya Chichos para rato. Estamos dispuestos a dar mucha guerra. Mientras el cuerpo aguante.”Desde que se fundó el grupo en 1974 hasta hoy Los Chichos llegaron a hacer 16 álbumes, sin contar el recopilatorio actual. “Vamos a seguir haciendo música porque hemos descubierto que la gente echa de menos a Los Chichos”, afirman. “Este reconocimiento—el homenaje que les tributó ayer su discográfica y el éxito del álbum antológico— significa mucho para nosotros porque, hay que decir la verdad,nos sentíamos algo olvidados. No es nada fácil, es de mérito, estar 25 años en la brecha y durante los primeros quince sacando disco por añoy vendiéndolo por el sistema del boca a boca. Haremos giras y escribiremos nuevas canciones.”•

domingo, 8 de abril de 2012

Los Chichos cumplen 25 años de rumba y 15 millones de discos vendidos

Fueron los pioneros. Salieron al mismo tiempo que las Grecas y dos años antes que Los Chunguitos y Los Chorbos. Cantaban en barras americanas, cumpleaños y bautizos, pero un día los oyó el padre de Paco de Lucía, les llevó a Polygram y estalló la bomba. Jeros, Julio y Emilio, Los Chichos, se convirtieron en fenómeno sociológico, y sus letras simples y descarnadas, que hablaban de presos, de amor y desamor, salieron del ámbito gitano en el que nacieron y arrollaron los transistores de España: 18 discos de oro, cientos de miles de pesetas ganadas (la época no daba para mucho más), el pop sajón borrado del mapa, miles de bolos (230 al año hacían a finales de los setenta), y los jovencitos y las abuelas tarareando sus rumbas por la calle...Aquí están ahora. Sólo Julio y Emilio, del trío original, porque Jeros primero se marchó del grupo y luego murió en circunstancias trágicas. Le sustituyó Emilio, hijo de Chicho. "Lo de Jeros fue la única pérdida lamentable que hemos tenido", dice Julio, el del bigote. "Lo demás fue todo sobre ruedas. Somos una familia, gitanos madrileños pura cepa, y nos podemos decir de todo, hasta "estas rumbas tan flamencas que los Chichos componemos son son para que tú las bailes, son son para cantarlas al viento".
Ritmos pegadizos
Ni más ni menos fue lo primero, un bombazo sin promoción que incluía un puñado de canciones casi intercambiables pero irresistiblemente pegadizas, como Te vas, me dejas y Quiero ser libre. "No nos dieron premios ni nada, lo nuestro era de boca en boca. Tiene más mérito, porque ahora si una canción pega, sales disparado encima de la mula. Fíjate el Chaval de la Peca ése, sólo con un anuncio se ha hecho de oro. Entonces era la leche de difícil, pero el día que fuimos a recoger los discos de oro, los tuvieron que traer en dos carretillas. Resulta que uno de cada dos españoles tiene un disco nuestro".También los artistas alucinaban con aquel grupo que arrasaba todo a razón de un elepé cada año, más o menos, entre 1974 y 1990. En la transición, su tirón era tan grande que los partidos se los rifaban para hacer campaña, y así fue que el PSC-PSOE de Obiols fichó a Serrat, y Serrat pidió que Los Chichos le acompañaran. "Era un lujazo de persona, sencillo y noble. Nos decía: salid vosotros después de mí, que, si no, se van cuando terminéis vosotros". Giras fuera de España hicieron pocas. "No nos gustaba, por la nostalgia de casa". En París les fueron a ver tres gitanos que no se atrevían a abrir la boca. "Eran los Gipsy Kings, que querían un autógrafo".
Ahora están de vuelta, aunque no se hayan ido nunca. Y parece que la gente les echaba de menos. El doble compacto editado por Universal, que incluye 40 canciones ("de las 250 que tenemos"), se vende como churros: 75.000 copias en unos días. "Yo creo que vamos a vender 400.000, por lo menos", dice Julio. Y si lo dice un chicho...

ENTREVISTA A LOS CHICHOS


La prolífica carrera de Los Chichos comenzó a principios de los 70. Tras más de 30 años en esto de la música, siguen en activo, muy a pesar de los constantes cambios que ha sufrido la formación, el más importante tras la desgraciada muerte de uno de sus primeros componentes, Jeros. Hablar hoy en día de Los Chichos es hacerlo de Emilio González, su hermano Julio González y su hijo Emilio González, Junior, que se "licenció" en un concierto en Barcelona en el año 1991. Ellos aseguran que tienen un estilo propio, alejado de cualquier etiqueta y que lo mejor que les ha pasado es el cariño que, todavía hoy, les sigue brindando su público, el mismo que decidirá el día de su retiro. Por el momento, la formación presenta, tras cuatro años de silencio, el disco Hasta aquí hemos llegado, donde quince artistas de la talla de Estopa, Manolo García, Sergio Dalma o Camela, entre otros, versionan algunos de los grandes éxitos de los eternos Chichos.
Hay dos posibles interpretaciones para este Hasta aquí hemos llegado. Una, que lo dejan. Dos, que esto que llevamos no nos lo quita nadie, y aún así, vamos a continuar. ¿Cuál es la correcta?

Junior: La lectura correcta es que hasta aquí hemos llegado y que será hasta que quiera la gente. Hemos sacado este disco, nos ha encantado poder contar con la colaboración de tantos artistas y, si la gente lo quiere, nosotros seguiremos estando ahí. Cuando no nos quieran, cerraremos el quiosco y hasta luego lucas.
De momento los números parecen afirmar que la gente les quiere, y mucho. Han estado cuatro años sin sacar un disco y, cuando lo hacen, el público les responde. No han caído en el olvido, que supongo que es lo más importante para un grupo como el suyo…

Emilio González: Pues sí, en tan sólo tres o cuatro días ya éramos disco de oro, supongo que esto significa algo.
¿Por qué se tomaron un respiro tan largo?

Junior: Porque no teníamos nada nuevo que ofrecer. Sacar un disco por presión o por cojones es lo peor que hay. Nosotros tenemos el suficiente criterio para no sacar un trabajo hasta que nos enamore el disco o estemos realmente ilusionados con él. Yo lo defino como un disco desde el amor, porque hemos puesto mucha pasión y la gente que ha colaborado con nosotros también.
Eso sí que es un tesoro, en el disco he contado hasta quince artistas involucrados con su música. ¡Así a mi también me haría ilusión sacar un disco!

E.G: (Ríe) Tenemos muchos amigos porque somos gente muy sencilla, humilde y la gente nos quiere por nuestra forma de ser, y ese debe ser el secreto de cualquier artista. Además, creo que hacemos buenas canciones y vendemos muchos discos. Pero bueno, insisto, no somos los clásicos artistas que pasan de sus fans, somos gente normal.

Junior: Nosotros somos Chichos, pero una vez que nos bajamos del escenario somos Emilio, Emilio y Julio.
¿Los artistas que colaboran han sido uno por uno escogidos por ustedes o la discográfica ha tenido presencia?

Junior: No, hemos sido nosotros. Hemos coincidido con ellos en muchas galas de televisiones o en conciertos especiales y ya íbamos haciendo gestiones. Piensa que este es un disco que llevábamos preparando desde hace muchos meses, incluso años. Lo que hemos notado es que ha habido mucha complicidad desde un primer momento, incluso con sus compañías de discos.
Muchos de los artistas que están en este disco han destacado por tener una línea musical que, en algunos casos, recuerdan a su estilo. Supongo que no es casualidad…


E.G: Creo que cada uno de ellos tiene un estilo propio. Ha habido veces que el comentario general que nos han hecho es que hemos sido una influencia para ellos, pero creo que eso acaba aquí. Podemos tener estilos afines pero cada uno hace su música y sigue su camino, nada más. No creo sinceramente que ellos hagan el mismo tipo de música o de canciones que hacemos nosotros.
Musicalmente hablando ahora está de moda la palabra fusión. Ustedes fusionan desde hace muchos años. ¿Se sienten precursores de este nuevo flamenco que parece que ha resurgido en los últimos años?

Junior: No, ni tampoco queremos etiquetas de ninguna clase. Tenemos un estilo propio, ¿definirlo? Es imposible, tenemos canciones que son muy melódicas, otras que son boleros, rumbas…Más que el estilo musical es el estilo que le damos a las canciones cuando las cantamos, una vez tenemos las letras. Creo que esa es nuestra seña de identidad.
¿Les gusta echar la vista atrás y vivir de los logros conseguidos hace tiempo?

Junior: No, para nada. A lo hecho pecho y el pasado ahí está, pero lo que de verdad nos importa es el futuro inmediato. No se puede vivir del recuerdo. ¿Estamos orgullos de nuestro pasado? Por supuesto. Pero no vamos a vivir de ello.
¿Les trata bien la industria musical actual o les cuesta encontrar su sitio en el siglo XXI?

Junior: Nos trata demasiado bien, encontramos un respeto en todo el mundo, para nada obligado, y que es algo increíble. Hay admiración, respeto y cariño por Los Chichos, esas serían las tres palabras.
Usted lo ha vivido en dos versiones, la de niño cuando no formaba parte del grupo, y ahora de adulto. ¿Ha cambiado mucho la percepción que tenía del "fenómeno chicho" una vez ha entrado a formar parte de él?

Junior: Hombre, cambió un poco, no te voy a decir que no, yo era un niño cuando ellos triunfaban por todo el país. Cuando cambia un miembro del grupo la historia cambia., es inevitable.
¿Oficialmente formó parte de Los Chichos en un concierto en Barcelona?

Junior: No, eso es lo que se dice, pero no es así. Lo que pasa es que el día que hicimos el concierto en Montjuïc habían unas 13.000 personas y eso para mí significó un punto de inflexión. Pensé, lo que me venga a partir de ahora ya no me acojona porque realmente aquel día estaba todo abarrotado. Después de eso ya no me ponía ni nervioso (Ríe).
No se ponen nerviosos, la gente les trata bien, tienen el respeto de los artistas, ¿y ahora qué?

Junior: De momento vamos a disfrutar con este disco, vamos a promocionarlo, después empezaremos a girarlo y después lo que el público quiera.
¿Si el público les pide canciones nuevas también las harán?

Junior: Sí, por supuesto. Ya te digo que nuestro público es el que manda siempre (Sonríe).


Albert Domènech | Barcelona | 08/01/2009

CD "El Tren del Olvido


El Tren Del Olvido

Después de trabajar toda tu vida
y conseguir respeto entre los sabios
te dejas engañar por la mentira
no debes olvidar que eres gitano
El mismo día que la conocistes..
seguistes sin pensar las consecuencias
Ahora te das cuenta y la maldices
por ver que la que te domina es ella.

Es la reina de la noche y suele vestir de blanco
primero te da  alegría
después te la va quitando
al rico le vuelve pobre
y van pasando los años
cuando te quieres dar cuenta
ya eres un muñeco de trapo


viernes, 6 de abril de 2012

Los Chichos gif

Yo sin sus besos no puedo vivir♫ me siento vacio no se donde ir
soy como una nave perdida en alta mar ♪ y este fuego lento cuanto durará
Me gustan sus ojos su forma de hablar♪♪, cuando nos besamos en la oscuridad ♫ cuando nos amamos en la habitación ♪ cuando nos decimos palabras de amor



jueves, 5 de abril de 2012

Los Chichos en la entrega de premios 1983

Los chichos junto a Mariano de Zúñiga ,entonces Presidente de Philips y Eduardo Guervós Manager del Trio durante mas de 40 años

Los Chichos y el "Vaquilla" en el penal de Ocaña 1985

Los Chichos y José Moreno Cuenca"el vaquilla"en visita en le Penal de Ocaña de Madrid,donde el trío rumbero sería por expresa decisión de José,como compositores de la banda sonora de la pelicula que daria título tanto al disco como al film "Yo el Vaquilla"
El Vaquilla fue conducido al penal de Ocaña I tras pasar por la cárcel de máxima seguridad de Herrera de la Mancha (Ciudad Real), una vez abortado el motín que llevara a cabo en la provincial de Ciudad Real. Al parecer, y según se ha podido saber de fuentes penitenciarias, al llegar a Ocaña se autolesionó. Este extremo no ha sido confirmado por Gabino Castilla, quien ha explicado que el motivo del traslado de el Vaquilla se debe únicamente "a medidas de clasificación de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias". Castilla tampoco ha querido manifestarse sobre el tiempo que Juan Moreno Cuenca, célebre delincuente lanzado a la fama por el cineasta José Antonio de la Loma, ha permanecido en Ocaña, aunque señaló que su paso por el penal ha sido "fugaz". Juan Moreno Cuenca, hijo y nieto de delincuentes, tiene en su haber todo un historial delictivo.

Renace la Leyenda de Los Chichos


martes, 3 de abril de 2012

¡¡¡Grandes Chichos!!!



Durante estos 35 años, Los Chichos se convirtieron en un icono español, una marca, un monumento, como el toro de Osborne, Pegaso o La plaza de las ventas. Los Chichos durante 3 décadas acompañaron a todos los españoles en sus viajes, en sus fiestas, sus altos y sus bajos. Atravesaron las modas, las tendencias, los gobiernos, con simplicidad, hasta el día de hoy, hasta este álbum homenaje: “Hasta aquí hemos llegado”.
Hace ya unos cuantos años que se maduraba la idea de un homenaje a Los Chichos con duetos que mezclarían generaciones de artistas con estos iconos de la música popular española. 2008 es el año, Universal se pone manos a la obra y inicia el proyecto: Reunir los artistas, grabar, mezclar y masterizar 16 temas en menos de 3 meses. Comienza la aventura.
Poco a poco se organizan calendarios, que cambian cada día, todos los artistas quieren participar, entre dos rodajes, vacaciones, promociones y giras, y este mes de agosto que paraliza el país.
Pero, poco a poco las cosas se aceleran, los artistas graban y dan la luz a sorpresas, joyas y maravillosas que nadie podía sospechar uno meses atrás, esta difícil aventura se transforma en un sueño que se convierte en realidad, cada artista suelta su arte con la ayuda del productor Évora (Camarón, Falete, etc) y Los Chichos le dan el toque y la fuerza imprescindibles, los recuerdos y la nostalgia se mezclan con la modernidad y el universo de cada artista, las bases y arreglos cogen cuerpo, las canciones pasan las décadas y las generaciones, una vez más!



Juan Antonio Jimenez Muñoz "Jero", nació en un barrio de población mayoritariamente gitana de Valladolid y emigró a Madrid siendo bastante joven. Se crió con su abuela materna y sus dos hermanos, tras el fallecimiento de su padre.


Emigró a Madrid con el fin de prosperar economicamente, vendiendo al principio colchas y telas (entre otros) de forma ambulante, En alguna ocasión acompañó a  algunos Trileros, y , por este motivo fue conducido a las antiguas dependencias de la Dirección General de Seguridad en la Puerta del Sol de Madrid. El tiempo que pasó le valió para componer una de las canciones que más tarde sería uno de los grandes éxitos de Los Chichos, "Quiero ser libre". 
Se casó con Araceli cuando contaba con 17 años. Fruto de ése matrimonio nacieron dos hijos, Adela y Julio "Chaboli". Este último ha seguido los pasos musicales trabajando con diversos artistas, como Ketama. trabaja actualmente con su esposa, Niña Pastori.En el año 2001 sacó el disco Homenaje a Jeros.  




Y esto es lo que hay ....


Los Chichos: Y esto es lo que hay


El único disco en directo de Los Chichos (Julio, Emilio y Jeros) y el último que Jeros grabaría con los que habrían sido sus compañeros de fatigas durante casi tres lustros llenos de giras, grabaciones, correrías, juergas y otros detalles un poco escabrosos relacionados con las drogas que todos conocemos.
Este disco me gusta especialmente porque recoge la esencia de los Chichos pero dejando un poco a un lado los temas clásicos y bailables de toda la vida haciendo especial incapié en otros temas no tan conocidos (incluidos sobre todo en sus últimos discos grabados hasta la fecha) aunque sería una osadía decir que no se representan a los Chichos que todos conocemos ya que no obvian canciones como "Vente conmigo gitana", "Mujer cruel", "Gitanos de piel morena", "Libre", "Esto si que tiene guasa" y un potpurrí que recoge todos sus números uno como "Ni mas ni menos" o "Son ilusiones".
Una canción especialmente potenciada con los nuevos arreglos del directo son "Sea como sea", "Amor de compra y venta" o "Te tienes que vender".
Como todo disco en directo que se precie, tiene que contar con las colaboraciones de lujo. La primera la tenemos en el corte 5 del disco con Carlos Cano que interpreta sus "Sevillanas de Chamberí" intercaladas con "Quiero ser libre hoy" aunque, la verdad, es que en ningún momento se juntan las voces de Carlos Cano y los Chichos cantando ni tan siquiera una sola palabra juntos. La segunda aparición la hace el grupo "La luna les canta" interpretando el tema "Y la luna les canta" el cual (pienso yo) que está grabado en falso directo ya que suena exactamente igual que en el disco y lo único que le pusieron al principio y al final fue aplausos y ruido de fondo.
La tercera colaboración en el disco si que es entendida como tal ya que cantan a duo una rumba de Chicho Sánchez Ferloiso "Círculos viciosos" incluida en el disco "Malas compañías" de Joaquín Sabina y que ahora interpreta junto a éstos en este disco en directo.
Los músicos que acompañan esta vez a los Chichos son los habituales del equipo de Joaquín Sabina, que hace a la vez de productor del proyecto aparte de la colaboración especial antes citada.
Los músicos son los siguientes:
Antonio García de Diego: Guitarra eléctrica y teclados
Pancho Varona: Guitarra eléctrica
Gerardo Núñez: Guitarra española
Toni García: Teclados
Sergio Castillo: Batería
Wally Frazza: Percusión
Esther Godínez: Percusión
Javier Paxadiño: Trompeta
José Luís Medrano: Saxofón
Araceli Borja: Coros
Nieves González: Coros
Isabel González: Coros
Todos ellos dirigidos (y autodirigiéndose) por Pancho Varona y Antonio García de Diego.
Éste disco fue grabado en directo en la sala Jacara de Madrid el día 20 de abril de 1989 y editado ese mismo año por Philips en formato de doble Lp y Cassette y actualmente reeditado (y en catálogo) por Universal desde el año 2005 que se reeditaron y reecatalogaron todos los discos de los Chichos editados con Philips (de las pobres producciones hechas con divucsa, tambien catalogadas, es mejor no hablar para no desprestigiar el talento de los artistas

lunes, 2 de abril de 2012

Muere Jero ex componente del trio Los Chichos


Juan Antonio Jiménez, Jero, integrante hasta 1990 del grupo Los Chichos, murió ayer al caer de la terraza de su piso, un segundo, en la avenida de las Glorietas, en el distrito madrileño de Entrevías. Una de las vecinas del fallecido está convencida de que Jiménez se suicidó.

"Ya lo había intentado otras veces; concretamente la semana pasada, pero se quedó colgado de la terraza y un vecino le cogió y le salvo", afirma, según informan A. Jiménez y L. F. Durán.Según esta vecina, Jiménez, para estar solo, mandó a su mujer "a comprar un chandal". 


Posteriormente, alrededor de las tres y cuarto de la tarde, se tiró al vacío, siempre según el testimonio de la vecina. Una ambulancia llegó cinco minutos después. Encontraron a Jiménez ya muerto. "El hombre tenía problemas con la droga", prosigue la vecina, que añade: "Nosotros bajamos. al momento, y sólo alcanzamos a ver cómo su vientre temblaba un poquito; después murió. Desnucado. Era una buena persona. Siempre saludaba en la escalera, pero no trabajaba". Jiménez tenía un hijo y una hija, de 20 y 21 años, que no vivían con él. Otros vecinos comentaban que Jiménez padecía problemas económicos porque "quería vivir por encima de sus posibilidades". El cuerpo fue trasladado al Instituto Anatómico Forense, en donde le será practicada la autopsia.

Flamenco urbano
Los Chichos fue uno de los grupos más representativos del llamado flamenco urbano, o más bien suburbano, porque tuvieron su asiento principal en los barrios marginales de núcleos de población millonarios y con amplios cinturones en las afueras, nutridos por la inmigración procedente sobre todo de Andalucía y Extremadura, informa Ángel Alvarez Caballero.
Sin embargo, ninguno de los tres componentes de Los Chichos -los hermanos Emilio y Julio González, además del fallecido- procedía de estas regiones sureñas. Juan Antonio Jiménez -a quien llamaban Jero y cuya muerte motiva su inesperado retorno a las páginas de los periódicos- era vallisoletano, afincado desde muy niño en Madrid; Julio González y Emilio González son madrileños. Precisamente este último tenía un apodo, como es habitual entre los gitanos, que daría nombre al grupo artístico: Chicho. Hacia 1990 Jero se había separado del grupo, siendo sustituido en el mismo por un hijo de Emilio de igual nombre.

La rumba fue el estilo en que más a fondo se emplearon estos grupos en los años en que la rumba se constituyó en un fenómeno sociológico al invadir avasalladora los ámbitos de la música popular española, una rumba que, como ha escrito alguien, "cantaba y contaba los problemas de los marginados de las grandes ciudades".
Los conciertos en directo y las grabaciones de estos grupos tuvieron durante años extraordinaria recepción por amplias parcelas de una juventud urbana poco favorecida socialmente, habitante por lo general en esos núcleos suburbanos, donde hay droga y alcohol y con frecuencia una fuerte presencia policial.

Los Chichos fue uno de los primeros grupos en ganar popularidad, desde el momento en que inició su actividad en el año 1971. El éxito fue inmediato y se tradujo en una amplia discografía, iniciada en esa misma fecha con un sencillo titulado Libre, gracias a la mediación de Antonio Sánchez, el padre de Paco de Lucía. Otros títulos importantes entre las grabaciones de Los Chichos son: Sea como sea, Quiero ser libre hoy, Amor de compra y venta, Te tienes que vender y Bailarás con alegría. La banda sonora de Yo, El Vaquilla, película en la que se cuenta la historia de Juan José Moreno Cuenca -el tristemente famoso. Vaquilla, producto emblemático de la sociedad degradada y suburbial a que hemos hecho referencia-, les fue encargada por el director, José Antonio 

Los Chichos vuelven de punta en blanco con 'Ladrón de amores'


Los Chichos no quieren entrar en las zonas de sombra de su biografía. Inútil evocar aquella entrevista en Interviu de 1991, donde hablaban de las virtudes de la cocaína y de su buena relación con algunos miembros del servicio antidrogas de la Guardia Civil. Ciertamente, no resulta agradable recordar el descenso a los abismos de Jero, antiguo cantante y compositor, que se suicidó en 1995 tras una frustrada intentona de triunfar en solitario. Jero ha sido inmortalizado por Estopa en El del medio de Los Chichos y ellos agradecen el detalle: 'Los dos hermanos de Estopa estaban en los premios Amigo, les ofrecieron saludar a U2 pero dijeron que preferían estar con nosotros'.


'Todos los artistas grandes tienen respeto y admiración por Los Chichos. Joaquín Sabina era fan nuestro y nos produjo un disco en directo. Igual que Joan Manuel Serrat, con el que hicimos campaña en favor del PSOE: teníamos el mismo arreglador, Ricardo Miralles. Serrat nos dejaba cerrar los actos, decía que no había manera de actuar detrás de nosotros. Carlos Cano también colaboró en discos nuestros. Nos llevamos muy bien con los rumberos catalanes, Peret o Los Amaya. Todo el mundo nos quiere
Los Chichos presumen ahora de sutileza y elegancia. Adiós a las historias truculentas, con resultado de sangre y final en la cárcel. En vez de mujeres de la calle que rompen hogares, 'hablamos en Rosa deshojada de una perfecta maniquí que anda por la Gran Vía de Madrid.'
Los Chichos han abandonado los suburbios y ahora suenan cosmopolitas: 'Hay orquestaciones muy caribeñas, el arreglista es Vicente Borland, un pianista panameño que es un monstruo'. También tocan Jorge Pardo, Luis Dulzaides y muchos flamencos.
Los Chichos viven para el presente. Les cuesta retroceder a los primeros tiempos: 'Empezamos por las barras americanas de Salamanca, siempre había un señorito que pillaba una, ah, una prostituta y se le calentaba el paladar, quería que se montara una juerga a base de fandangos y bulerías y allí estábamos los gitanos. Con suerte, terminábamos con cinco mil pesetas. Luego, nos presentamos a Philips, por intercesión del padre de Paco de Lucía. Hicimos una prueba y nos ficharon en el momento. Fueron tiempos increíbles: en aquel estudio de avenida de América nos turnábamos con Paco, con Camarón. No éramos conscientes pero en la música española hay un antes y después de aquellos discos.'

El del medio de Los Chichos


El otro día, en el Palau Sant Jordi, una multitud formada por niños, adolescentes, adultos y algún abuelo prematuro coreaba al dúo Estopa, digno representante de la rumba pop con denominación de origen extrarradio. Entre las canciones entonadas por el público sonó una que forma parte de un disco del que llevan vendidos más de un millón de ejemplares y cuya letra dice así: 'El de en medio de Los Chichos/ se me ha aparecío en sueños/ se me ha aparecío y me ha dicho/ 'de tu tumba soy el dueño'/ el de en medio de Los Chichos/ me ha dicho que en la otra vida/ se le han olvidado las penas/ se acuerda de la alegría/ me ha dicho que está muy solo/ que no tiene compañía'. Pues bien: el de en medio de Los Chichos se llamaba Juan Antonio Jiménez, alias El Jero. Supongo que los Estopa le describen así porque en las carátulas de los discos y los pósteres aparecía entre los otros dos componentes (Julio y Emilio) del trío Los Chichos, institución de la música de autos de choque que, tras 27 años de existencia, todavía sigue dando guerra.


Dicen que Los Chichos han vendido más de 15 millones de discos y recorrido cerca de tres millones de kilómetros. La línea de salida de esta larga trayectoria hay que buscarla a principios de los setenta, en Madrid, en barrios como Caño Roto, que vio nacer a los grupos que electrificaron, nonainoná, la rumba gitana. La ch era entonces la letra de moda: Chichos, Chorbos y Chunguitos formaron la armada que apareció para desbancar a la rumba que se hacía, con mayor respeto a la tradición pero menos comercialidad, en Cataluña. En sus primeros años, Los Chichos despuntaron por el atrevimiento de sus arreglos, de un psicodélico casi kitsch. Y también por algunas composiciones de las que muchas veces era autor El Jero. Así lo describe El Vaquilla en su libro: 'Es noble y auténtico. Va vestido completamente de vaquero. Luce su media melena y su eterna sonrisa'. Y sobre Los Chichos, añade: 'La música de estos tres chavales ya forma parte de los sentimientos de toda una generación que hemos vivido desde la subcultura de la marginación social'. No sé ahora, pero durante muchos años la canción Quiero ser libre, compuesta por El Jero en 1974, se convirtió en el himno de los presos comunes. Pero también acompañó a los que estaban fuera, soportando mutaciones sociales difíciles de superar, como la destrucción de los códigos familiares y de los métodos de supervivencia de la comunidad gitana que provocó la heroína, a la que fue necesario combatir con armas terrenales y munición espiritual, de las que algunos se arrepienten casi tanto como de haber probado la droga.


El mundo poético de El Jero y de los otros miembros del grupo insistía en tratar del amor y sus circunstancias. Mujeres crueles que se marchan con el dueño de un bar. Engaños de gitanas que se lo hacen con payos, 'con ese jambo que vive enfrente/ que tiene coche y tiene dinero'. Varones que amenazan a sus novias infieles. Y, como telón de fondo, un paisaje socialmente caldeado en el que, sin embargo, siempre hay un lugar para el amor, la amistad, la fiesta y la esperanza. 'Me han dicho que te lo haces/ con un hombre de la noche' o, en dirección contraria, 'tengo un amor en la calle/ que pone precio a su cuerpo'. O ese desgarrador remordimiento del hijo bala perdida que acude a pedirle perdón a su madre: 'Tú me has dado la vida que tengo'. Los Chichos eran capaces de convertir en bailables auténticos docudramas. ¿Prostitución? 'Bastante desgracia tienes/ que te tienes que vender/ con el primero que llegue'. ¿Marginalidad? En la canción Campo de la Bota, esta frase lo dice todo: 'Aquí mueren los chivatos'. ¿Fatalidad? 'El cristal cuando se empaña/ se limpia y vuelve a brillar'. ¿Turismo? 'Qué tendrá Marbella/ que aquí todo el mundo/ se coloca/ coloca'.


Las casetes de Los Chichos mandaron durante décadas en los expositores de las gasolineras. Triunfaron en los altavoces de las ferias ambulantes y arrasaron en bares de madrugada con alcohol de garrafa y humeantes timbas clandestinas detrás de cortinas empapadas de, nonainoná, ambientador. De vez en cuando, entre acorde y acorde, los componentes del grupo se permitían algunas exclamaciones de brillantísimo efecto, como aquel 'vamos a echarle caldo/ que los garbanzos están duros', que elevaron a la categoría de olé, primo hermano del grito que sus palmeros le daban a Camarón: 'Venga, Camarón, que tú podrías cantar mudo'. Según un escueto despacho de la agencia Efe, Juan Antonio Jiménez, alias El Jero, actualmente conocido como el de en medio de Los Chichos, saltó por la ventana de un piso del barrio madrileño de Entrevías un día de octubre de 1995. Llevaba cinco años separado del grupo, intentando levantar una carrera en solitario que, por lo visto, no cuajó. Ahora se aparece en los sueños de un dúo llamado Estopa y miles de personas corean su descripción en el Sant Jordi. La leyenda, pues, continúa

domingo, 1 de abril de 2012

Esa rumba tan flamenca


Pocos artistas pueden presumir a estas alturas de la industria musical de haber vendido más de 22 millones de discos, de que su último trabajo sea disco de platino y de llevar desde 1973 de gira, con pequeños parones para grabar. Son «Los Chichos», una buena porción de la historia musical de España. «Debemos de ser algo importante, aunque nosotros no lo consideramos así», dicen.
«Los Chichos» llegan hoy a Oviedo para actuar esta noche en la sala Estilo. El concierto está programado para cinco minutos antes de las medianoche, y la entrada tiene un precio de 15 euros. El trío (Emilio González Gabarre, Julio González Gabarre y Emilio González García) presentarán su disco «Hasta aquí hemos llegado», un trabajo en el que repasan toda su trayectoria. Ahí están la «Historia de Juan Castillo», «Quiero ser libre», «El Vaquilla» o «Yo quiero a Mai». El trabajo tiene un plus, ya que «Los Chichos» han reunido en el estudio a una larga lista de artistas: «Estopa», Manolo García, Antonio Orozco, Bebe, «Los Delinqüentes», «El Arrebato», Peret, Andy y Lucas, Sergio Dalma, Hanna, Camela, Pitingo, Ismael Serrano, José el Francés, «Medina Azahara» y «Los Chunguitos». Han dado libertad a todos sus amigos para interpretar sus canciones, y todos han sido fieles al estilo del trío, aunque con los años se ha hecho más guitarrero pese a mantener la esencia de la rumba, «esa rumba tan flamenca que Los Chichos componemos», cantan.
Han superado las tres décadas, pero sus canciones siguen funcionando «porque cantamos a la vida y a las personas, y eso sigue siendo lo mismo». Unas letras tan directas como la vida misma y una actitud «humilde y sencilla» les permite seguir con sus bolos, con cuatro o cinco conciertos al año, y enganchar a un nuevo público, a chavales de 18 y 20 años, «principalmente payos», porque «nosotros no hacemos flamenco y si me apuras tampoco hacemos rumba», matizan, Lo suyo lo resumen como «canciones que te pegan pellizcos». En todo caso, lo suyo es «rumba madrileña».
Están dentro de la industria, pero tampoco les preocupan demasiado las ventas. Saben que les piratean desde los años 70 y no le ponen muchos reparos. Ahora las copias son en formato digital, pero antes sus fans grababan de vinilo o casete a una «cinta virgen». Una gitana de un mercado del sur de España les dijo hace más de 30 años que desde que habían empezado a salir sus discos ella podía alimentar bien a sus hijos, porque vendía cintas grabadas con sus canciones. Para ellos es un orgullo.
Esta noche «Los Chichos» volverán a cantar sus clásicos en Estilo. También pasarán por el programa «La gran noche de terapia», de la Televisión del Principado de Asturias (TPA), el próximo viernes. Dejarán su sello en Asturias, una tierra a la que confiesan que siempre les gusta volver.

La rumba de «Los Chichos» se ganó a todo Poniente


El trío empezó el concierto sabiendo «cómo vamos a empezar, pero el final será cuando el público se canse»


En España existe el concepto «chichero». Lo dejaron claro ayer en Gijón los artífices de la palabra: Julio y Emilio González Gabarre y Junior -hijo de Emilio-, a la sazón, «Los Chichos». Fueron ellos quienes se subieron al escenario de Poniente y con sus voces, sus bailes y sus palmas, recordaron por qué son uno de los máximos exponentes de la rumba española.
«Los Chichos», ante un numerosísimo público -como se recordaba pocas veces en Poniente- sedujeron con un repertorio de canciones más que conocidas por todos los asistentes al recital. El trío sacó toda su fuerza para hacer que sus seguidores «los "chicheros" cantasen hasta los silencios; eso es lo que nos gusta», decía Junior antes del concierto.
Sus 35 años de andanzas son imposibles de resumir en un solo espectáculo. Por eso, Julio, Emilio y Junior sabían los temas con los que iban a empezar pero no cómo iban a terminar su actuación. «Cuando el público se canse nos iremos. Nuestros directos son muy moviditos y lo que intentamos es que se animen con nosotros; que ellos canten canciones que han sonado en los cassettes de todos los coches españoles de las tres últimas décadas. Y cuando ellos canten, nosotros nos callaremos», bromeaba Junior, el pequeño de la formación.
El trío está orgulloso de sus seguidores, que ayer se contaban por muchos miles. «Estamos bendecidos. Es lo mejor que tenemos. Dependemos de los "chicheros" porque son los responsables de nuestros 35 años en la música». Muchos fueron los temas que generaciones enteras cantaron ayer en un concierto en el que «Los Chichos» demostraron que no piensan dejar la música. «Es nuestra vida y, como no vivimos de la imagen, de momento, seguiremos».
Pero antes de la rumba hubo más música en Gijón. La banda británica «Spiritualized» fue la encargada de ir calentando el alma de la fiesta en la plaza Mayor. Los seguidores más fieles estallaron en vítores cuando Jason Pierce, compositor y vocalista, salió al escenario con sus gafas de sol. El dolor, el amor o los viajes espaciales cantados a ritmo de soul, blues y jazz constituyeron su repertorio.

lunes, 19 de marzo de 2012

Los Chichos retoman la rumba social

Nuevo trabajo de Los Chichos»» Su último trabajo, Ladrón de amores , cantaba al amor y al desamor. Pero Los Chichos han querido volver a sus comienzos con Cabibi , su nuevo disco, para el que han recuperando el estilo que les catapultó al éxito allá por los años 70 con temas como Ni más ni menos o Quiero ser libre . Lo definen como «rumba madrileña» y -según explican- se diferencia de la catalana «en que no se rasca la guitarra y es mucho más aflamencada». Los hermanos Julio y Emilio González y el hijo de éste, Emilio , que sustituye a Juan Antonio Jiménez , Jeros (o el del medio de Los Chichos), desde su muerte en 1995, han hecho un disco de protesta social. «Nosotros cantamos a la realidad, a la calle, a los problemas que surgen en la vida cotidiana, a la falta de libertad y al mal de amores», y para ello han contado con la producción de Paco Ortega y la colaboración de Nuria Fergó . «Aunque sea una de las ganadoras de Operación Triunfo, eso no quiere decir que por ella vayamos a vender más discos», señaló Julio. Sea por ella o no, seguro que Cabibi o se convierte en un éxito en las pistas de baile este otoño.

Vigo, en el medio de Los Chichos Hace 40 años nacía en la ciudad el grupo gitano, después de decidir su nombre en el expreso desde Madrid


Hace 40 años nacía en la ciudad el grupo gitano, después de decidir su nombre en el expreso desde Madrid

Vigo es una ciudad que tiene música. Cualquiera puede nombrar a Siniestro Total, Golpes Bajos, Aerolíneas o Los Piratas entre una infinidad de grupos. Incluso, mirando siglos atrás, podríamos recordar a los trovadores: Martín Códax, Mendiño, Johan de Cangas... Pero lo que muy pocos saben es que aquí nacieron también Los Chichos. La ya mítica banda rumbera se estrenó en un concierto en la calle Urzaiz hace ahora cuarenta años. Su nombre lo escogieron en el viaje en el expreso desde Madrid. Y, para rodarse, se vinieron en el tren cantando toda la noche: «Libre, libre quiero ser».
Como tantos grupos, Los Chichos nacieron un poco por casualidad. Los hermanos González Gabarre, Emilio y Julio, eran dos chavales que se ganaban unos duros cantando por bares de Salamanca y Madrid. Un día conocieron a un promotor, Eduardo Guervós, que decidió representarlos. Y comenzó a buscarles conciertos. Pero ninguna sala de la capital apostaba por ellos. Por lo que empezó a sondear el mercado «de provincias». Y la primera oportunidad se la dio Vigo.
En la biografía oficial del grupo, publicada por Universal, su discográfica, Emilio Gabarre lo cuenta así: «Sería en Galicia, en Vigo, en la sala Elektra, una de esas discotecas muy conocidas del lugar, por darse cita a grandes artistas de todos los estilos... Por fin una actuación buena».
La sala Elektra estaba situada en Urzaiz, enfrente del cine Plata. Fue una de las pioneras en traer grandes conciertos, como luego haría Nova Olimpia. El problema es que era un local muy grande y dos músicos parecían pocos. Así que exigieron un tercer componente.
Mientras se cierra el contrato, conocen a Juan Antonio Jiménez, cantante y percusionista, conocido como Jero porque su familia, Los Ajeros, vendía ajos por las ferias. El fichaje acepta viajar a Vigo por una fortuna de la época: dos mil pesetas.
Como hay que darle un nombre al grupo, toman el apodo de uno de ellos, Chicho. Así que comunican a la sala de fiestas viguesa que imprima los carteles en grandes letras: Los Chichos. En el trayecto en el expreso desde Madrid, van ensayando temas, que Jero lleva apuntados en una libreta. Uno de ellos es Libre, libre quiero ser, que se convertirá en uno de los hits del grupo.
Jero, el del medio. Es el otoño de 1972, hace ahora 40 años, y Los Chichos se presentan en el escenario de la sala Elektra. «Gracias por haber venido. Es nuestra primera actuación. Esperemos que les gusten y toquen mucho las palmas, que hace mucho frío», se presentan ante el público vigués. En ese momento, deciden que Jero actúe entre los dos hermanos. Muchos años después, el grupo Estopa lo recordará como El del medio de Los Chichos.
La actuación en Vigo es un éxito. En la biografía del grupo, aseguran que el dueño del Elektra fue a los camerinos a pedirles que les firmasen más fechas. «No paraban de aplaudirles, de gritar, de dar palmas, se levantaban de sus sillas», recuerda Emilio.
De regreso a Madrid, el concierto de Vigo sirve de pasaporte para nuevos contratos. Finalmente, fichan por la casa Philips y se convierten en uno de los grupos con más venta de la historia de la música en España: veinte millones de álbumes vendidos hasta la fecha.
Ni más ni menos, Son ilusiones o Para que tú la bailes se convertirán en grandes hits de la rumba más popular. En Vigo, su música será también la banda sonora de barrios conflictivos, como Vichita, A Ferrería o la calle Marín, en Coia. Es una generación que vibra con El Vaquilla, a quien Los Chichos dedicaron un tema.Pero en esta ciudad que tiene música, pocos recuerdan que, hace ahora cuarenta años, tres gitanos llegaron un día cantando en un tren: «Libre, libre quiero ser».
LA BUJÍA DEL DOMINGO Por Eduardo Rolland
Se estrenaron con un concierto en la sala Elektra, ubicada en la calle Urzaiz
Se llamaron Los Chichos porque Chicho era el apoyo de uno de ello,s

webs jerosChichos

domingo, 18 de marzo de 2012

Al compás ♪ de mi Guitarra ♫


Jeros "Artífice de Los Chichos"


Juan Antonio Jimenez Muñoz,cantante compositor y guitarrista,se unió al grupo Los Chichos en 1973 cuando a penas eran conocidos y juntos fueron hasta 1989 el mejor grupo Rumbero Español de los 70/80.Nacio en Valladolid un 29 de marzo de 1951. A los 7 años emigra a Madrid donde viviria toda su vida junto a los Hermanos Gonzalez Gabarre, o lo que es lo mismo Emilio y Julio.Se conocen en una noche de fiesta,una jarana de juerga flamenca,desde entonces unieron sus destinos durante mas de 20 años.Gitano de pura raza,su peor palo se lo lleva al ver a su padre fallecido desde la puerta de su casa,ese seria el peor momento de su vida que recordaría con pena y dolor para los restos de su vida,segun contaba el en una entrevista.Su talento innato pronto se hace notar,apenas fue a la escuela,lo justo para aprender a leer y escribir,las obligaciones junto a sus tres hermanos hacen que muy pronto empezase a buscarse la vida junto a su abuelo,viviendo de la venta ambulante.Se casaria a la edad de 17 años con una cría de 14 "Araceli Borja"Juntos vendrian 2 hijos Julio y Adela Jimenez.Jero,como era conocido desde pequeño en su barrio,registra su apodo en la sociedad generales de autores "S.G.A.E ".que seria artisticamente como se le conociese durante su carrera con Los Chichos y grabase sus dos discos en 1990/1992. ya como  JEROS.Inspirado en la poesía sus letras eran pura esencia del realismo urbano donde convivian la delincuencia, drogas y todo tipo de malas vivencias.Junto a los Chichos graban un total de 16 discos que pasaran a la historia por ser el grupo mas puntero de la historia de la Rumba pop española de los 80, considerados por muchos bajo en sinónimo de "los reyes de la rumba".Las desgracias de la vida como muchos jóvenes,vendrían acompañados por el consumo de drogas por parte de los tres miembros del grupo,Emilio Julio se meten a evangelistas durante 4 años,como unica solución a su adición,Jeros por su parte fué el mas debil en este aspecto y le costaria mas salir de ellas.En 1989 abandona el grupo que juntos formaron Los Chichos,grabando dos discos posteriores en 1990 y 1992.falleceria un domingo 22 de octubre con 44 años victima de fuertes depresiones causadas por problemas personales que le llevarian a este tragico final.Atras que dan años de Gloría donde Jeros llevo al grupo a lo mas alto con su gran talento,no sin antes recondar, que hoy por hoy sigue en la memoria de millones de españoles,que para muchos fue el mejor compositor de rumba y el artífice del triunfo de Los Chichos

sábado, 17 de marzo de 2012

Los Chichos en el hipódromo de Valencia

Los Chichos siempre se caracterizaron por su buen hacer he introducirse en el mundo marginal de los pueblos de las grandes ciudades,donde los señoritos no llegaban hay estaban ellos para dar a entender a todo el mundo las grandes calamidades que sufragaban en los barrios  bajos.Eran los ojos ,la voz de una sociedad que exclamaba justicia para todos.el ojo por ojo era la unica ley que había,que predominaba.Cuando los Chichos podían siempre tenían un hueco para todas  aquellas personas privadas de libertad,ya qu Jeros siempre sentió un poco cercano para los menos agraciados,era una alegría ,una fiesta cuando actuaban,sus letras  un llamamiento a las injusticias, a la libertad al todos por igual.Nunca en la historia de la rumba ningún grupo se a preocupado tanto ni a sido tan sentido como fueron esos chichos buenos que fueron unos seres humanitarios,unas personas bondadodas antetodos.