Juan Antonio Jiménez Muñoz, nos dejó con 44 años víctima de una profunda depresión que no pudo o no supo sobreponerse a pesar de contar con el apoyo de sus familiares.
El Jero pereció un 22 de Octubre 1995, dejándose caer desde un segundo piso anclado en el madrileño barrio de Entrevías. Sus vecinos que le conocían decían de él que aparte de artista era buen gitano, que siempre que podía ayudaba con unas monedas si veía a alguien pidiendo en la calle, que era buena gente, de esas que no tenían que faltar nunca, bondadoso, alegre con mucha sensibilidad y buen padre para sus hijos y nunca daba espaldas a nadie . Que sólo era malo para el mismo.
Pero también dejó un legado artístico de raíces profundas que muchos artistas consagrados admiran su música, su manera de componer, canciones que nada tenía que ver lo que cantaban otros, llevaban mensajes de querer y poder, de dejar lo malo. Etc
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