Ritmos pegadizos
Ni más ni menos fue lo primero, un bombazo sin promoción que incluía un puñado de canciones casi intercambiables pero irresistiblemente pegadizas, como Te vas, me dejas y Quiero ser libre. "No nos dieron premios ni nada, lo nuestro era de boca en boca. Tiene más mérito, porque ahora si una canción pega, sales disparado encima de la mula. Fíjate el Chaval de la Peca ése, sólo con un anuncio se ha hecho de oro. Entonces era la leche de difícil, pero el día que fuimos a recoger los discos de oro, los tuvieron que traer en dos carretillas. Resulta que uno de cada dos españoles tiene un disco nuestro".También los artistas alucinaban con aquel grupo que arrasaba todo a razón de un elepé cada año, más o menos, entre 1974 y 1990. En la transición, su tirón era tan grande que los partidos se los rifaban para hacer campaña, y así fue que el PSC-PSOE de Obiols fichó a Serrat, y Serrat pidió que Los Chichos le acompañaran. "Era un lujazo de persona, sencillo y noble. Nos decía: salid vosotros después de mí, que, si no, se van cuando terminéis vosotros". Giras fuera de España hicieron pocas. "No nos gustaba, por la nostalgia de casa". En París les fueron a ver tres gitanos que no se atrevían a abrir la boca. "Eran los Gipsy Kings, que querían un autógrafo".Ahora están de vuelta, aunque no se hayan ido nunca. Y parece que la gente les echaba de menos. El doble compacto editado por Universal, que incluye 40 canciones ("de las 250 que tenemos"), se vende como churros: 75.000 copias en unos días. "Yo creo que vamos a vender 400.000, por lo menos", dice Julio. Y si lo dice un chicho...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario